Todos nos hemos preguntado alguna vez si nuestro hogar está o no bien protegido, y qué es lo que está en nuestras manos para poder conseguir una mayor tranquilidad.
Cada vez que salimos de casa, ya sea por un viaje, para pasar un rato de ocio o por acudir al trabajo, dejamos nuestro hogar a merced de cualquier indeseado que quiera asaltarla o incluso, ocuparla. De igual modo, cuando nos encontramos dentro de ella tememos que puedan agredirnos físicamente al entrar y encontrarnos allí. Es algo que nos ha preocupado a todos alguna vez en mayor o menor medida.
Un buen asesoramiento en seguridad residencial consigue prevenir y resolver problemas derivados de la delincuencia, como robos, vandalismo, violencia física y ocupaciones.
La primera consigna que debemos aceptar es que la delincuencia forma parte de nuestras vidas. Es un hecho que existe desde que el ser humano comenzó a poseer bienes, y que fluctúa de intensidad o cambia de zona, pero que va y vuelve con mayor eficiencia, para preocupación de todos nosotros. Es altamente dañina patrimonial y emocionalmente, aunque éste último daño es mucho peor de asimilar, y por lo general, cuesta mucho más tiempo reponerse de él, permaneciendo en el subconsciente de la persona durante años en forma de rabia, miedo, ansiedad, paranoia, depresión…
Al igual que cuando nos preocupa la educación de nuestros hijos buscamos información sobre centros escolares, profesionalidad del profesorado, resultados académicos del centro, etc., cuando nos preocupa nuestra seguridad y la de los nuestros, debemos acudir a un asesor de seguridad profesional. Él podrá diagnosticar las vulnerabilidades de nuestro hogar y proponer soluciones, combinando medidas técnicas, protocolos y medidas humanas que disminuyan el riesgo de robo. Para ello tendrá en cuenta el entorno, los hábitos de uso y los recursos económicos de cada cliente, para adaptarse a cada necesidad particular.
Está claro que cuanta más resistencia física le pongamos a un ladrón, más se tendrá que entretener para entrar en una vivienda, por lo que todas las barreras tales como rejas, cerraduras de seguridad, cristales antivandalismo, etc. acompañados de un sistema de seguridad con detección anticipada, nos aumentarán las probabilidades de éxito contra dichos actos, ya que será mucho más fácil por parte de las Fuerzas de Seguridad poder capturar «infraganti» al individuo al contar con algo más de tiempo para ello. Los pulsadores de emergencia o antipánico también son de gran utilidad, ya que si nos encontramos dentro de la vivienda y nos percatamos de que alguien está intentando entrar en ella, podemos enviar un aviso inmediato a la C.R.A. (Central Receptora de Alarmas) para que contacten inmediatamente con la Policía.
Las empresas homologadas en Seguridad Privada, como CSL Sistemas de Seguridad, ofrecen a todos sus clientes un asesoramiento profesional, teniendo en cuenta todas estas variables, para minimizar al máximo el riesgo de robo, ocupación, vandalismo o agresión física. Detectores con captación de imágenes, tanto de interior como perimetrales de exterior, detectores de impacto o vibración, de apertura de puerta o ventanas, detectores de doble tecnología, cámaras de seguridad, cerraduras inteligentes, etc. son algunos de los elementos que hoy día hacen posible que la seguridad esté al alcance de cualquiera.
Pedir asesoramiento profesional es, sin duda, el primer y mejor paso que debemos realizar para conseguir nuestra tranquilidad y la de nuestra familia.
Confíe en profesionales en sistemas de seguridad de viviendas, como CSL Sistemas de Seguridad.
¡Le ayudaremos a que desaparezcan gran parte de sus preocupaciones!